REFLEXIONES DE FIN DE CURSO.

Buenos días de "cuasi vacaciones", queridos lectores:

Ya estamos terminando un curso, los niños y niñas están de vacaciones en casa y los docentes estamos contando las horas para comenzar las tan ansiadas y merecidas vacaciones. 

Como me gusta hacer al finalizar cada curso, toca reflexionar sobre todo lo hecho dentro del aula (o en el caso de la Educación Física, en el patio o pabellón); y lo cierto es que si miro hacia atrás, me siento muy satisfecha con todo lo que hemos llevado a cabo desde la ya nombrada Educación Física. 

En primer lugar, he intentado concienciar a todos los alumnos sobre la importancia del calentamiento: por qué hay que hacerlo siempre antes del ejercicio físico, para qué sirve, qué evita... así como la necesidad de adaptarlo a las distintas actividades físicas que se vayan a realizar. 

En este curso, y previamente a la parte principal de cada sesión, nosotros hemos realizado siempre la misma rutina:

• Movilidad articular: tobillos, rodillas, caderas-cintura, hombros, codos, muñecas, dedos y cuello.
• Trabajo aeróbico: 2-3 vueltas al patio trotando, y 1/2 vuelta caminando, para bajar un poco las pulsaciones.
• Estiramientos: gemelos, isquiotibiales, cuádriceps, abdomen, dorsales, pectorales, trapecio.

Y, siguiendo en la línea de lo anterior, he aprovechado el calentamiento para que aprendiesen vocabulario específico del área, utilizando expresamente los nombres utilizados anteriormente. Además, en algunas de las sesiones en las que estaba lloviendo, aprovechamos para realizar alguna ficha y así reforzar los conceptos explicados durante la práctica.

Por otro lado, y puesto que los niños siempre desean aprender, anhelan descubrir y les encantan los retos, he decidido trabajar dotándoles de una autonomía casi total; ¿qué quiero decir con ésto?, no que les dejase hacer a su total albedrío, si no que les orientaba hacia unos objetivos, les daba pistas, explicaba movimientos más "económicos", técnicos, y les dejaba experimentar. Por ejemplo, trabajando circuitos centrados en el "descubrimiento guiado", o al elaborar unos <cazabolas> con botellas de leche; les expliqué que servían para trabajar la puntería, los lanzamientos y recepciones, me hice uno yo también para que tuviesen un referente, jugamos en gran grupo -durante el primer contacto- al "abecedario", lanzándonos pelotas de tenis unos a otros de distintas maneras, y después les dejé hacer agrupaciones libres y que creasen nuevos juegos y movimientos. Y los resultados fueron estupendos: jugaron contra la pared, con agrupaciones distintas cada vez...

Otra cosa que considero fundamental es el trabajo de la expresión corporal. No solo favorece el desarrollo de la creatividad y de la autonomía, si no que les hace superar poco a poco el sentido del ridículo, les permite ir mejorando las exposiciones en público, superar miedos e inseguridades... Por todo eso, todos los trimestres trabajamos la expresión corporal en cualquier sesión, finalizando con un juego que implique bailar o teatralizar, o preparando un "baile espeluznante" para Halloween, para Navidad o para fin de curso, regresando a clase simulando ser animales, extraterrestres o artistas de Hollywood. Y creedme cuando os digo que la gran mayoría del alumnado, pese a ser reticentes las primeras veces, después piden ese tipo de actividad porque se lo pasan pipa cuando le pillan el rollo.

También hemos trabajado la expresión corporal con globos, y aprovechamos para recordar y reforzar la lateralidad, ya que hay muchos niños y niñas que presentan dificultades para recordar la derecha y la izquierda.

 

Otro contenido que he llevado a la práctica (con tercer ciclo y secundaria) ha sido el "Acrosport"; he de decir que previamente a este curso no lo habían practicado, y ha sido un auténtico placer observa cuánto les ha gustado y cómo han disfrutado. De hecho, para final de curso preparamos una actuación cuya base eran figuras que aprendieron en dicha unidad didáctica.

También considero algo imprescindible el trabajo de flexibilidad, pero de una manera continuada y sistemática, ya que es evidente que los niños cada vez tienen menos, lo que unido al sedentarismo actual, está desembocando en una forma física bastante peor que hace una o dos décadas.

Así pues, hemos estirado concienzudamente al terminar cada sesión durante, al menos, 5 minutos. Y ellos mismos han experimentado y evidenciado mejoras en cuanto a su laxitud articular y flexibilidad general. 

Seguimos con el hilo de la flexibilidad; este año, puesto que se han ido concienciando sesión a sesión sobre este tema, hemos hecho algunas sesiones de Pilates y de tonificación muscular, muy centradas en la propiocepción, cuyo objetivo principal era que el alumnado tomase conciencia de la higiene postural, de dónde están los músculos que "utilizamos" en muchas posturas habituales... y tanto les gustaron, que me fueron pidiendo más, estableciendo que los 4 últimos viernes de junio ensayaron su actuación de acrosport durante  15 minutos, y el resto lo dedicábamos a Pilates y tonificación.

Y para ir cerrando el curso, en los cursos superiores, realizamos un examen teórico sobre todo lo explicado y practicado en clase de Educación Física, terminando el mismo con una reflexión personal sobre lo que ha significado para cada uno de ellos este área. 

No sabéis lo que enorgullece leer este tipo de reflexión:

Podría contaros muchas más cosas, mostraros más imágenes y seguir añadiendo historietas varias, pero aquí lo voy a dejar, afirmando que este curso 16/17 ha sido muy positivo, el balance es súper bueno, ya que considero que los alumnos han obtenido un aprendizaje significativo, y esperemos que permanente en el tiempo. Y sobre todo, mi mayor deseo es que siempre sean personas físicamente activas, que sigan alimentándose bien, que tomen conciencia de la importancia de cuidar su cuerpo, ya que solo tenemos uno y vivimos en él. 

Como siempre, muchísimas gracias por vuestro tiempo, vuestras visitas son fundamentales para el blog...¡¡¡y para mi!!!

Os deseo un verano magnífico, que descanséis, disfrutéis de la familia y de los amigos, que hagáis deporte, vayáis de viaje y, en definitiva, que seáis muy muy felices.

Muchísimas gracias por vuestro tiempo y...¡¡¡hasta pronto!!!

Nos vemos en septiembre...