domingo, 31 de enero de 2016

ACOSO ESCOLAR. UN VIRUS A ERRADICAR.



Queridos lectores:

Hoy quiero hacer una entrada muy especial y sobre un tema que está -por desgracia- muy presente en el sistema educativo: EL ACOSO ESCOLAR.

En los últimos años han aparecido muchos casos de acoso escolar, también conocido como "bullying", y algunos casos con un trágico final. Este tema no es algo nuevo, puesto que desde hace muchísimos años han habido niñ@s acosados en la escuela, pero es ahora -con tantos medios de comunicación disponibles- cuando conocemos más casos.

Quiero hablar hoy sobre cómo podemos ayudar a los niños que sufren el acoso, de qué manera tenemos que educar a los más pequeños y cómo debemos de actuar cuando creamos que se está produciendo un caso.

En primer lugar debemos saber cuándo se está produciendo un caso de bullying:
Cuando un alumno no quiere ir al colegio, se muestra apático, apartado del resto de la clase, que no juega con nadie o con casi nadie, evita llamar la atención, etc., es muy probable que esté siendo molestado por uno o más de sus compañeros.
En ese momento, tanto maestros como padres/tutores legales, debemos hablar con el discente en cuestión, tratar de obtener información sobre el por qué de su comportamiento; también es apropiado prestar mucha atención en los recreos y observar que no haya comportamientos sospechosos. El resto de compañeros también son fundamentales, puesto que tendrán información que nos puede servir de mucho.

Una vez detectado el caso de acoso, debemos saber quién/quiénes son los responsables del mismo. Hay que hablar con el/los acosadores y hacerles saber que se tiene conocimiento de su comportamiento, y debemos dar aviso a los familiares y resto del profesorado. Es el momento de tomar decisiones en pro del alumno/a acosado, de hablar con todo el alumnado para que sepan la seriedad del asunto y hacerles partícipes del asunto, explicándoles que no debemos ignorar un caso de bullying, ni ser observadores pasivos, puesto que quien sufre este tipo de maltrato sufre mucho, para que comprendan la necesidad de luchar contra este tipo de comportamiento.



El tercer paso del que quiero hablar es, sin duda alguna, el más importante; es el de EDUCAR  a los niños y niñas desde que son pequeños, educarles en el respeto, en la solidaridad, en el compañerismo, en la paz y el amor, etc. Ésto es fácil de conseguir si, desde la Educación Infantil, hablamos muchos con nuestros alumnos/hijos, si trabajamos en grupo, si queremos, cuidamos y respetamos a los animales y plantas, si trabajamos desde el civismo, si hacemos muchas asambleas y puestas en común, si los adultos predicamos con el ejemplo y no hablamos despectivamente de nada ni de nadie, si les ayudamos y hacemos partícipes en el proceso de enseñanza-aprendizaje y, muy importante, enseñarles a que los comportamientos positivos se valoran mucho más que los negativos (no reír gracias del tipo llamar "tonto" o "gordo" a un compañero, animal o personaje de un libro que estén leyendo, y valorar mucho el que compartan, se preocupen de un compañero que se ha hecho daño, o que ayuden a mantener la clase limpia y en orden, por ejemplo).



Quiero desde aquí mostrar toda mi solidaridad con aquellas familias cuyos hijos/hermanos han sufrido o están sufriendo acoso, mi más absoluta repulsa por este tipo de comportamiento y pido a mis colegas de profesión que seamos una piña y que trabajemos por un colegio libre de violencia.

En el siguiente enlace os dejo un corto sobre la violencia en las aulas, dura apenas 8 minutos y es muy interesante; refleja la necesidad de no hacer "oídos sordos", o más bien "ojos ciegos" al acoso escolar.
Corto sobre el acoso escolar 

Me despido por hoy con una imagen que muestra cómo se sientes los niñ@s que sufren bullying, y que espero que consigamos erradicar más pronto que tarde.




Sín más, me despido hasta la próxima entrada. Muchísimas gracias por vuestro tiempo.

¡Hasta pronto!

2 comentarios:

  1. muy bien explicado y sobretodo mencionando todos los puntos desde donde se puede luchar y vencer el acoso escolar esto no se puede callar, porque el niñ@ que lo padece a medida que van a creciendo siempre va a más.

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    1. Muchísimas gracias, Dori.
      Perdona haber tardado tantísimo en contestar, pero en su día creí haberlo hecho y al parecer no fue así, o no se actualizó.
      Me alegro de que te sirviese de ayuda y de que me leas en el blog.
      Un saludo.

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